El acceso a la educación es un derecho humano fundamental, pero en Bolivia los niños y jóvenes con discapacidad enfrentan obstáculos significativos. Según datos de UNICEF y el Banco Mundial, solo el 36% de los niños con discapacidad en edad escolar están matriculados, y únicamente el 4% concluye estudios superiores. Estas cifras reflejan una seria problemática de exclusión educativa.
Las principales barreras incluyen factores pedagógicos, como la falta de capacitación docente y currículos adaptados; actitudinales, como prejuicios y estigmas; y sociales, como la exclusión sistemática de estudiantes con discapacidades severas. Aunque normativas como la Ley 070 de Avelino Siñani y la Resolución N.º 1 del Ministerio de Educación promueven la inclusión, su alcance es limitado.
Este artículo analiza cómo estas barreras afectan el acceso de estudiantes con discapacidad, especialmente auditiva, y busca aportar a la construcción de un sistema educativo más equitativo e inclusivo.